Firavitoba tiene una ubicación privilegiada: está a 20 minutos de Sogamoso, a 15 de Iza y a menos de una hora del lago de Tota. Sin embargo, una de las principales razones para visitarlo es la oportunidad de vivir una experiencia campesina en las posadas ecoturísticas.
En Rural Sugamuxi, por ejemplo, los huéspedes aprenden a preparar amasijos tradicionales de la región y yogur casero, utilizando leche ordeñada por ellos mismos. También pueden ver la fabricación de alpargatas, practicar ciclismo recreativo y ciclomontañismo, y participar en excursiones al páramo de Ocetá y otros parajes naturales. El Refugio Vida Nativa, por su parte, ofrece talleres de cultivo y gastronomía con semillas ancestrales como la quinoa, la chía y el amaranto. Allí también se enseña a hacer compostaje, jabones y champús orgánicos, así como a hacer las tareas diarias del campo. La posada utiliza energía solar y el hospedaje está entre 40.000 y 50.000 pesos por persona. Incluye desayuno.
Cómo Llegar: