La ciudad de Tunja es un lugar de Mitos Indígenas, Leyendas y Espantos. Algunos como los indígenas, son de larga duración en el Cacicato del Zaque de Tunja; son mitos Chibchas o Muiscas del Altiplano Cundíboyacense. Otros, como los hispano-coloniales se manifiestan en leyendas y espantos en los templos, conventos, mansiones coloniales y calles solitarias y oscuras de las noches tunjanas.
Los mitos son Deidades Populares que se manifiestan como realidades vivientes en las gentes, que los acogen como seres sobrenaturales. Ellos explican los orígenes de los pueblos y de los fenómenos naturales; enseñan a los hombres las historias primordiales que los han constituido esencialmente, y todo lo que tiene relación con su existencia. Su conocimiento equivale, en algunos pueblos, a llegar al secreto del origen de las cosas y a la adquisición de un poder mágico sobre ellas, gracias al cual se logran dominarlas, multiplicarlas o reproducidas a voluntad. Un ejemplo es el Mito de Bachué, en Tunja del Cacicato de los Zaques, con el cual explicaban el origen de la humanidad. Este mito se proyecto en la idea del matriarcado en el pueblo boyacense.
En los mitos tunjanos existen los Mitos Creadores, como la Madre Bachué, origen de la humanidad; el mito de Chiminichagua, el ser supremo; los dos Caciques Creadores. Estos mitos enseñan a los hombres los orígenes del mundo y de la vida. Los Mitos de los dioses Civilizadores, son aquellos que enseñan a los hombres los fundamentos de la vida cultural, tanto espiritual como material. En Tunja fueron: Nencatacoa, el dios de los artistas, de las tejedoras y de la embriaguez; Chaquén, el dios de los linderos y de los deportistas atletas; Huitaca, la diosa rebelde. Los Mitos de los Caciques, aquellos que destacan el carácter mágico-religioso de algunos caciques que fueron recordados en la mitología y en la historia Muisca. En Tunja fueron: Hunzahúa, el primer Zaque de Tunja, Goranchacha, el hijo del sol y el profeta de los Muiscas; Tomagatha, el cacique rabón; Pacanchique y la Bella Azay.
Las leyendas, son narraciones literarias en las cuales se mezclan lo mítico con lo histórico. Algunas narraciones o relatos fantásticos, apoyados generalmente en la historia y en la tradición. Otras relaciones de hechos mágicos o asombrosos, ricos en contenidos simbólicos, y transmitidos de generación en generación. Los personajes de las leyendas generalmente de carisma heroico, cuyos actos tienen un fundamento que está entre lo heroico y lo sobrenatural. Por lo general, su lugar geográfico se indica con precisión; para nuestro caso, la ciudad de Tunja. En Tunja destacamos entre otras las siguientes leyendas:
El Judío Herrante en Tunja, El Faro de Las Nieves, La Emparedada, Doña Inés de Hinojosa, El Tesoro de Buzagá y otras.
Los Espantos son fantasmas o aparecidos que se presentan como visiones quiméricas. Son apariciones con forma de ser real, de algo imaginario; o también aparición de un ser inmaterial, como el alma de un difunto. En Tunja son muy característicos Los Espantos, en algunos templos, conventos, casas antiguas, o en calles coloniales. Entre ellos mencionamos los siguientes: El Espanto del Panóptico, El Espanto de la Fuente, Los Espantos de Frailes en las Viejas Casas Coloniales, El Perro de San Francisco, El Toque de Animas, El Espanto de la Mano Peluda, La Calle del Árbol y Otros.