Chaquén, El Dios De Los Linderos

Los Muiscas tenían su deidad Chaquén, quien velaba por los linderos de las sementeras de los indígenas.  Dice Fray Pedro Simón que Chaquén era el dios de los “términos y los puestos que señalaban cuando en algunas fiestas ordenaba el cacique corriesen los más valientes indios la tierra, que para esto se ponían; dedicábansele también los adornos de la borrachera y fiestas, con la plumería que usaban en ellas y en las guerras.  El dios Chaquén se hacía presente en las fiestas chibchas, principalmente en aquellas en que había carreras”. 

Así se expresa Fray Pedro Simón sobre las carreras:

Usaban también estas carreras en sus días de fiestas, que tenían ya para esto dedicados, en los cuales habían de concurrir todos los vasallos del cacique de cada parcialidad; trae una danza con invenciones nuevas y mucha plumería, flautas, fotutos y tamboriles y haciendo por el camino mil entremeses y juegos, regocijos y libreas, que muchos también llevaban de pieles de animales con diademas de oro fino en la cabeza que eran modo de medias lunas  las puntas para arriba.  Llegados, y la vuelta del cacique, alababa las invenciones de las danzas, juegos de regocijos y libreas, daba algunas mantas en premio a los que las habían sacado mejores, y esfuerzos de chicha para el camino, con que se volvían a sus casas, y acabar con ellas con borracheras lo restante de la fiesta.

En los primeros meses del año, los Muiscas celebraban sus fiestas agrícolas “En las cabas de sus labranzas”, esto es en los límites de los sembrados; se realizaban fiestas mágicas para lograr buenas cosechas, y el dios protector de estas fechas en los lindes de los sembrados era Chaquén.

Las fiestas eran principalmente de las cosechas, para lograr la bendición de los dioses.  En ellas bailaban en grupo y “asíanse de las manos de los hombres con mujeres, haciendo corro y cantando canciones, ya alegres, ya tristes, en que se referían las grandezas de los mayores, pausando todos a una y llevando el compás… al son de unas flautas y fotutos…; tenían en medio las múcuras de chicha, de donde iban esforzando a los que cantaban otras indias que estaban dentro del corro, que no descuidaban de darles de beber.  Duraba esto hasta que caían embriagados y tan excitados a la lujuria con el calor del vino, que cada hombre y mujer se juntaba con el primero o primera que encontraba, porque para esto había general licencia en estas fiestas aún con las mujeres de los caciques y nobles.

Las fiestas de la cosecha alrededor de los lindes de los sembrados eran de carácter mágico-religioso, pues eran propiciatorias  para la fertilidad agrícola.  A su alrededor los ritos sexuales de la libertad se manifestaban como una costumbre social para el estímulo mágico de la fertilidad.  De acuerdo con el ritual de los dioses chibchas, al dios Chaquén se le ofrecían los adornos de la borrachera y de las fiestas, con toda la plumería que usaban en ella y en las guerras.

Texto de: Javier Ocampo López