Catedral Metropolitana Santiago de Tunja

Una de las joyas arquitectónica más antiguas y bellas de la ciudad de  Tunja, es LA CATEDRAL, hoy BASÍLICA METROPOLITANA de la Parroquia de Santiago El Mayor de Tunja. Es la expresión del arte cristiano gótico-mudéjar del Renacimiento y considerada como la Catedral colombiana más antigua, construida en el siglo XVI. El día de la fundación de Tunja, el 6 de agosto de 1539, se celebró la primera misa, que fue oficiada por el padre agustino Fray Vicente de Requejada, quien fue designado el primer cura de Tunja. La Parroquia fue puesta bajo la protección de Nuestra Señora de Guadalupe. El padre Requejada ejerció el curato entre los años 1539 y 1545.

El templo inicial se construyó con el estilo de las construcciones indígenas. Era una capilla pajiza en forma rectangular y de paredes, bara en tierra; en el año 1553 la capilla se quemó. Los tunjanos hicieron la construcción en piedra y ladrillo, aprovechando la Cédula Real de 1559, que autorizó el recaudo de diezmos destinados a la construcción del templo que debía sustituir al templo pajizo.

Para la construcción de la Catedral fue decisiva la designación que hicieron las autoridades eclesiásticas en el año 1562, del CURA JUAN DE CASTELLANOS, en reemplazo del beneficiado Martín de Castro. Su pasión fue construir la Iglesia Catedral al estilo de la europeas; para su desarrollo recibió la ayuda permanente del fundador de Tunja, Capitán Gonzalo Suárez Rondón. Con la colaboración del Cabildo de Tunja y el permiso de la Corona Española, el cura Castellanos y el fundador Suárez Rendón contrataron el trazo de la nueva Iglesia con el Maestro de obras Don Bartolomé de Sosa.

En la construcción de la obra intervinieron también los maestros Francisco de Abril y Bartolomé Moya; la portada fue hecha por el artista Bartolomé Carrión en el año 1600. Con la influencia del beneficiado Juan de Castellanos, los maestros de obra imprimieron varios estilos artísticos y arquitectónicos a la Catedral de Tunja. Uno de ellos fue el gótico-isabelino o estilo de los Reyes Católicos, con algunas ornamentaciones en las fachadas y en la arquería. La portada de camón es considerada como una de las más bellas obras del Renacimiento en el Nuevo Reino de Granada, En sus capillas interiores se proyecta una variedad de estilos, en los cuales predomina el barroco y el mudéjar, muy característico de los artesonados este último. El plateresco aparece en la fachada de la Catedral de Tunja, que orientó el beneficiado Castellanos. Este estilo se caracteriza por la utilización de decoraciones renacentistas en sentido ornamental: medallones con cabezas de guerreros, vástagos en las hojas que rematan en pájaros y las pirámides superiores que terminan en bolas, sello inconfundible del estilo Herrera.

El estilo mudéjar que aparece en la Catedral de Tunja que mandó construir el beneficiado Castellanos, se distingue por los artesonados, que son vistosos y deslumbrantes; se manifiesta en los techos y en los arcos; en los azulejos y en las torres y fachas. Es una proyección de los moros de la península ibérica, que tuvieron influencia en Andalucía, Toledo y Aragón,  Sobre la portada de Bartolomé Carrión, que es una de las joyas más preciadas de la Catedral de Tunja, expresó el profesor de la Universidad de Sevilla Don Enrique Marco Dorta: "Es, sin duda, la mejor obra que la arquitectura del Renacimiento produjo en Colombia". Así hizo la descripción el insigne Maestro Dorta: "La franquean dos elegantes columnas de fuste estriado, en cuyos capiteles de tipo corintio están sustituidos los canículos figuras de pájaros estilizados al modo plateresco. En el friso del entablamento, los triglifos clásicos alternan con metopas decoradas con bucráneos. Como nota de ancaismo, la rosca del arco, las enjutas y las ménsulas que sostienen la comiza presentan una decoración imbricada que recuerda los ricos paramentos castellanos que sirven de fondo a elementos decorativos del gótico-isabelino.

En la mitad inferior de los intercolumnios se abren hornacinas cubiertas con veneras, y en la superior, las cartelas que contienen las frases latinas desempeñan también una misión decorativa. Forma el segundo cuerpo una hornacina encuadrada por bellas columnas cuyos fustes se decoran con paños finamente labrados. Rematan la cornicusa unas pirámides con bolas y las imágenes de San Pedro y San Pablo labradas en piedra".

La Catedral de Tunja se manifiesta como un templo de tres naves. La capilla mayor en la nave principal; y en las otras dos naves con capillas colaterales. Las naves están separadas por arcos apuntados. Los soportes son columnas casi cilíndricas sobre voluminosos plintos dos circulares. En una de las columnas de la nave izquierda se conserva la cruz que trajeron los conquistadores:

La Cruz de la Conquista: ante la cual se dijo misa la primera vez en Tunja, el 6 de agosto de 1539, dentro de un sitial en cuyas hojas están los cuadros de San Sebastián y de San Laureano.

El Altar Mayor de la Catedral de Tunja, es el retablo más bello del arte hispánico en Tunja, este retablo conserva su techumbre original de bellos alfarjes en las cuatro jaldetas, almizate con macarabes y cuadrales en las cuatro esquinas.

En la parte superior del Altar Mayor se encuentra la Santísima Trinidad; le sigue en orden descendente la estatua de la Virgen Inmaculada y luego la del Apóstol Santiago el Mayor, patrono de la Parroquia Santiago de Tunja. En el retablo central se encuentran las figuras de los doce apóstoles: Pedro, Juan, Santiago el Mayor, Santiago el Menor, Andrés, Felipe, Bartolomé, Mateo, Tomás, Judas Tadeo, Simón y Matías (quien reemplazo a Judas Iscariote). Esta obra fue realizada por el escultor Agustín Chinchilla Cañizares en el primer tercio del siglo XVII; aparece la fecha de 1637.

Las pinturas de la cúpula central de la Catedral fueron realizadas por el Maestro Ricardo Acevedo Bernal. Representan la imagen el Cristo Triunfante y de la doria; y en las pechinas, las pinturas sobre los cuatro evangelistas: San Mateo, San Marcos, San Lucas y San Juan. En las naves laterales de la Catedral de Tunja, existen las capillas, adosadas a los muros, una de ellas es la capilla de los Mancipes,  construida por orden de la familia Ruiz Mancipe; la culminó el capitán Antonio Ruiz Mancipe. La carpintería estuvo a cargo de Alonso de León; y en el artesonado actuó Juan de Rojas, como dorador y pintor. Los herrajes fueron realizados por Juan de Chinchilla y Pedro Pineda Herreros. La decoración pictórica de la capilla estuvo a cargo del artista italiano Angelino Medoro; son muy bellos los dos lienzos grandes guarnecidos y dorados: uno la Oración en el Huerto, y el otro, el Descendimiento de la Cruz.

En la Capilla de los Mancipe se encuentra el bello Retablo del Calvario, que según el Maestro Marco Dorta, "es una de las bellas obras, que el Renacimiento sevillano exportó a tierras de América". El Calvario fue realizado por el Maestro sevillano Bautista Vásquez y concluido en Tunja por el Maestro Cil Vásquez. La familia Mancipe quiso que se llamara la

Capilla de Vera-Cruz, por estar presidida por el Ratablo del Calvario. Con el tiempo los elementos de la capilla fueron despojados. Actualmente es el Museo de la Catedral, visitado por los turistas nacionales y extranjeros.

El beneficiado de la Iglesia de Santiago de Tunja, Hernando Domínguez Camargo ordenó hacer una capilla, en el lugar en donde existía una portada que unía a la Catedral con la Casa del Fundador. La antesala fue escogida por Domínguez Camargo, para ampliarla y hacer allí una capilla. Es llamada Capilla de Domínguez Camargo, que según el crítico de arte Santiago Sebastián: "lo más interesante radica en el testero, con arco doral desillares forjados al gusto manierista como vemos en la portada de San Ignacio". Su construcción se inició en 1660 y terminó en 1665. En Retablo de la Capilla se encuentra una bella ornamentación con racimos de vid y abundantes hojas recubiertas con laminillas de oro; en la hornacina central encontramos ángeles ingenuos. Es la expresión más auténtica del Barroco con temas americanos y europeos.

En la Capilla de Domínguez Camargo, se encuentra el mausoleo que guarda los restos del fundador de Tunja, Capitán Gonzalo Suárez Rendón; este mausoleo en estructura marmolea fue realizado por el escultor italiano Olinto Marcucci.

Otra capilla es la de La Hermandad del Clero que es la más amplia de la Catedral. Su construcción fue contratada por el Maestro arquitecto Cristóbal de Morales Piedrahita.

En la Catedral se organizó La Hermandad del Clero y de los Fieles, bajo la protección de la Virgen, en su advocación de la Niña María. Esta Hermandad, única en el Nuevo Reino de Granada se creó en el año de 1606, con aprobación pontificia. La Niña María fue traída desde Quito y fue instalada en una urna enchapada en plata tallada.

En la Capilla de La Hermandad del Clero encontramos numerosos óleos con diversas escenas sobre la vida de la Virgen. Las figuras de San Joaquín y Santa Ana; las escenas en bajorrelieves del nacimiento de la virgen, la presentación en el Templo, los desposorios y el misterio de la Inmaculada Concepción.

La Atarazana, es la vieja casona pegada a la Catedral que se construyó para almacenar elementos para la construcción del templo. La Casa Cural fue construida por Don Diego de Aguirre; en ella vivió el beneficiado Don Juan de Castellanos; allí escribió sus Elegías de Varones Ilustres de Indias.

Cómo llegar:

Dirección: Carrera 9 No. 19 - 26 Plaza De Bolivar

Teléfono: 310 7532281