Descripción General

Tunja, capital del departamento de Boyacá, situada a 125 kilómetros al noreste de Bogotá, se eleva sobre la cordillera oriental la cual se desprende del complejo montañoso de los Andes. Está catalogada como la ciudad capital más alta del país gracias a sus 2.800 metros de altura sobre el nivel del mar. Es una ciudad pequeña de aproximadamente 200.000 habitantes con un clima frío pero muy saludable y con una proyección arquitectónica que la hace resaltar debido a sus nuevos y grandes centros comerciales. 

En ellos se pueden encontrar reconocidos almacenes y plazoletas de comidas lo que hace posible disfrutar los mejores platos de la cocina regional, nacional e internacional. Con su glorioso e histórico pasado, es una hermosa y tranquila ciudad con un enorme potencial cultural que vale la pena conocer. Caminar por las calles de Tunja significa hacer un recorrido por innumerables cafés, también por edificios y monumentos de variados estilos como lo son el hispánico y republicano, los cuales reflejan la importancia que esta ciudad tuvo y ha tenido en la historia de Colombia.

Tunja es poseedora de un rico conjunto de monumentos protegidos en su Centro Histórico, el cual fue declarado patrimonio de la Nación en 1959. Frescos, retablos y pinturas se conservan como tesoros del arte colonial en templos, capillas y conventos, mientras que sus museos de diversos tipos están dedicados a la ciencia y la antropología, entre muchos otros interesantes temas para conocer y vivir en la capital de Boyacá. A lo largo de su historia, Tunja ha sido reconocida como un importante centro literario, científico, cultural e histórico.

Su fundación le otorgaba a la ciudad el reconocimiento en tierra hispánica, lo que causó el arribo de artistas, pintores, arquitectos y escultores, cuya huella aún se ve en el territorio en los diferentes aspectos de la vida cultural, histórica y costumbrista de la capital boyacense. La presencia de escritores como Juan de Castellanos y años más tarde Sor Josefa Del Castillo y Guevara, marcaron un derrotero intelectual que se mantiene vigente. Durante el periodo republicano, el General Francisco de Paula Santander fundó el Colegio de Boyacá en 1821, convirtiéndose en el primer colegio que fue fundado en Colombia, acción que le valió el título de "El iniciador de la educación pública en Colombia." Por esta razón, dicho colegio hace parte de los denominados Colegios Santanderinos fundados por el General Santander.

Tunja tiene las ventajas de la ciudad intermedia pero moderna y la comodidad y calidez de un pueblo honesto y luchador. Gracias a la paz que se respira en su ambiente, Tunja está catalogada como una de las ciudades más seguras de Colombia, dentro de sus muchos calificativos, la ciudad es conocida como “Ciudad Noble y Leal”, “Ciudad De Los Tesoros Escondidos”, “Cuna y Taller De La Libertad”, Ciudad Estudiantil y Cultural Por Excelencia, entre otras muchas denominaciones. Esta capital fue fundada por el Capitán Gonzalo Suárez Rendón el 6 de agosto de 1539 y debe su nombre al territorio donde fue fundada, el cual perteneció al cacicato de Tuncha un antiguo poblamiento indígena llamado posteriormente por los españoles Hunza, fue un asentamiento de gran importancia en el territorio de la tribu Muisca en el altiplano cundiboyacense.

Hunza fue la capital de la confederación Muisca, gracias a su extenso territorio el cual fue habitado por varios pueblos indígenas los cuales dejaron una rica historia para ser contada y la cual se ve reflejada en emocionantes relatos y algunos vestigios físicos que aún se pueden encontrar en el perímetro y alrededores de la ciudad. Su eje central era el lugar donde actualmente encontramos el convento de San Agustín, lugar llamativo para los españoles pues allí se hacían las exhibiciones de los tesoros fabricados por los Muiscas, pero especialmente llamativo por su forma de negociación mediante el sistema de trueque.

Tunja llegó a convertirse en un fortín para colonos emigrantes de Castilla, Extremadura y Andalucía, y uno de los mayores centros administrativos, judiciales, políticos y culturales del país. Durante el agitado periodo de la independencia, se constituyó como la primera capital de la recién creada República federalista de la Nueva Granada el 9 de diciembre de 1811. Gracias a su ubicación geográfica, Tunja, resulta ser un lugar estratégico de interconexión puesto que se articula por el norte con la Costa Atlántica, por el oriente con los Llanos orientales y por el sur y occidente con el centro del país.

La cultura boyacense es una clara expresión de la mezcla de las culturas colonizadora e indígena, que se conserva inalterable en cuanto a la religión, lo cual define su identidad; celebraciones de eventos religiosos como la Semana Santa que se realiza desde el siglo XVI, La Fiesta de Nuestra Señora del Milagro del Topo, patrona de la Fuerza Aérea Colombiana, y la fiesta del Señor de la Columna son algunos ejemplos que lo evidencian. Otros eventos de gran renombre, son el Festival Internacional de la Cultura de Boyacá y del Aguinaldo Boyacense, una de las festividades más populares a nivel nacional la cual se desarrolla del 16 a 22 de diciembre de cada año.

 

Gastronomía En Tunja se encuentran gran variedad de comidas típicas de la región central de Colombia. Boyacá es reconocida por ser tierra fría y productora de gran variedad de tubérculos y especias. Algunos de los platos más representativos son el “Cuchuco Trigo con Espinazo de Cerdo”, “El Cocido Boyacense” y la “Mazamorra Chiquita”, la cual es una sopa que contiene varias clases de papa producida en la región; además de alverjas, fríjoles, carne de res, arracacha, habas y diferentes condimentos.

Otros platos muy conocidos en Tunja son: el mute de maíz, la fritanga de cerdo, el cordero al horno y variados amasijos entre muchas otras ricas preparaciones de la región. Dentro de las bebidas típicas se pueden encontrar el guarapo y la chicha, la cual es una bebida de maíz fermentado saborizada con canela, arrayán y miel de caña; no podríamos olvidarnos del popular masato de arroz.